Describir, calificar o hablar del trabajo propio, en ocasiones, resulta ciertamente complicado hacerlo. El afán por mejorar, por conseguir la superación personal, por depurar la técnica fotográfica o sencillamente por la autocrítica, hacen que la objetividad se apodere de lo que realmente importa, que para un servidor, no es ni más ni menos que transmitir, impactar con cada captura que hago.
Lo fácil, lo cómodo, es sentarse delante de él como espectador y dejar que se depierten los sentidos y fluyan las palabras. Y aún más fácil cuando detrás de cada una de las fotografías que aquí os presento, hay todo un equipo de profesionales mimando cada imperceptible detalle.
Y así nació la editorial de “Ona”, como un conjunto de ideas, de complementos visuales y sobre todo de trabajo y esfuerzo por lograr que cada fotografía gozara de su propia identidad.
Una vez más, el equipo formado por Antonio Bordera al frente del estilismo, el maquillaje de Noemí Fernández y la singular elegancia de Ona Pastor como modelo de este trabajo, han vuelto a dar como fruto de la sesión, el mejor resultado que un fotógrafo puede desear.
Espero que las imágenes que vais a ver a continuación, sean de vuestro agrado porque para mí, como para el equipo que hemos hecho este trabajo, no hay mejor recompensa que vuestra opinión, sencillamente, para poder seguir trabajando y mejorando en este bello oficio: la fotografía.
Muchísimas gracias por vuestras visitas!
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Hasta pronto!